martes, 17 de mayo de 2011

No se ni en que día vivo...

Mi abuela está malita y, la verdad, no lo llevo bien. Me resulta bastante difícil hablar de las últimas películas que hemos visto, o de lo que hemos cocinado o, simplemente, hablar de nuestro reciente viaje a Egipto. Me parece casi de mal gusto.

Yo soy la llorera de la familia. Mi madre y mi tío contienen sus emociones como maestros (cosa que envidio), pero me ha hecho pensar en que yo estoy al otro lado del Canal de la Mancha. Me siento impotente, se me hace un nudo en la garganta y las lágrimas empiezan a brotar...y de ahí es un no parar.

Tengo carga de trabajo como parar un tren, cosa que mantiene mi cerebro ocupado durante el día. Por las tardes gym, mucho gym, o bicicleta o salimos a correr...el caso es no pensar. Lo malo llega a la noche y es cuando la angustia me supera...

En unos días voy a Madrid. Curiosamente lo tenía preparado desde hace tiempo..pero me ha hecho pensar en cuando uno va a casa por las razones equivocadas.

Seguro que en unos días estaré mejor, pero no consigo recuperar la rutina que tenía antes de las malas noticias...y es que hace tan solo un mes y medio estábamos de risas en Edinburgo.

Lo dicho, no veo el momento de que llegue el Jueves y poder estar en el lado del Canal de la Mancha en el que mi corazón lleva unas semanas...

Volveré poco a poco...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Mucho ánimo!

Mar dijo...

Muchisimo animo Elena, thinking of you.

Besos,
xxx

Anónimo dijo...

Muchíííííííísimos ánimos Elena!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!